Para el comisario, Paolo Caucci, “las fotografías ponen en valor un eje que ha unido todas las peregrinaciones”
Las paredes del Monasterio de San Juan visten, desde ayer y hasta el 30 de mayo, medio centenar de fotografías de gran formato con las que se invita al espectador a recorrer el itinerario entre Santiago de Compostela y Roma. Santiago, que fue el límite de la tierra conocida durante siglos, y Roma, ‘cabeza del mundo’, dos capitales, en torno a la cuales giraba el conocimiento en la Edad Media.
Las imágenes de ‘Roma-Santiago-Santiago-Roma’ forman parte del ingente fondo documental del Centro Italiano de Estudios Compostelanos, dirigido por el profesor Paolo Caucci von Saucken, así como de fotógrafos españoles, italianos y franceses conocedores de ambas rutas como Xurxo Lobato, Tono Arias, Adolfo Enríquez, Luciano Bertocchi, Mauro Lombarda o Antón Pombo, entre otros.
“No es una exposición de fotos bonitas, es una exposición que se sustenta en un concepto. Quiere mostrar un itinerario y, a lo largo de él, cómo hay aspectos que son comunes y lo hacen único”, explica Caucci, también comisario de la muestra. Para este investigador, es precisamente este eje “el que ha unido todas las peregrinaciones durante siglos”, y que tiene como característica que es bidireccional: “Santiago de Compostela no es sólo la meta, sino también principio de otro camino, y en el caso de Roma ocurre lo mismo. Puede hacerse en las dos direcciones”.
Pero el itinerario, precisa Caucci, va más allá de Roma y llega hasta Jerusalén, otro de los destinos de las grandes peregrinaciones, a través de rutas marítimas y terrestres. “Son dos sistemas de vida cuyos itinerarios centrales, el Camino de Santiago y la vía francígena, tendían a unirse naturalmente y por vocación. La vía francígena es, de hecho, ‘vía romea’ para quien la desciende desde los Alpes hacia el Sur, ‘camino jerosolimitano’ para quien la continua hacia los puertos de Abulia, ‘camino del ángel’, ‘de San Miguel’, para quien va al monte Sant’Angelo, en el Gargano; y ‘vía compostelana’ para quien la recorre hacia el Norte”, explica el comisario.
La muestra recoge aspectos de la “gran civilización de la que nació Europa”, “el camino ante todo”, pero también paisajes, iglesias, edificios del peregrinaje, puentes, albergues y el peregrino, “que entonces como ahora da sentido, significado y unidad al conjunto”. No obstante, apenas en un diez por ciento de las imágenes aparecen romeros, pues precisamente sus organizadores han preferido apostar por una exposición “más conceptual que emotiva”, en la que buscan “expresar conceptos como el urbanismo de las ciudades, la iconografía o los cultos comunes”.
