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Algeciras

La fundación de la actual Algeciras se remonta al siglo VIII, cuando los invasores árabo-beréberes desembarcan en la antigua Isla Verde, que se localizaba en lo que es hoy el puerto, durante su conquista del reino visigodo de Toledo. La nueva ciudad, asentada sobre los restos de la antigua ciudad romana de Iulia Traducta, recibirá el nombre de Al-Yazira al-Jadr?.
En la centuria posterior, ante el peligro de ataques vikingos en la costa del Estrecho de Gibraltar, el emir cordobés Mu?ammad I ordena construir el primer recinto amurallado, conocido actualmente como el de La villa Vieja.
Una vez desaparecido el Califato de Córdoba (1031), Algeciras se convierte en la capital del Reino Taifa de Algeciras. En el año 1055 es conquistada por la de Sevilla, aunque poco después pasó a manos Almorávides, que la convirtieron en su principal base de operaciones antes de emprender la conquista de al-Andalus. En el siglo XII la ciudad fue tomada por los Almohades, que reforzaron su papel como nexo de unión entre la Península Ibérica y el Norte de África. Los edificios más emblemáticos construidos en este tiempo son un hospital y la desaparecida Torre del Espolón.
En el siglo XIII la ciudad fue conquistada por los Benimerines, dinastía norteafricana que surgió tras la desaparición del Imperio Almohade. El nuevo poder, consciente también de la gran importancia geoestratégica de Algeciras, decide edificar una nueva ciudad anexa al antiguo núcleo andalusí bajo el nombre de al-Binya, denominada actualmente La villa Nueva. Este núcleo será enriquecido con varias mezquitas, atarazanas, baños públicos y un palacio. Además, estará dotada de un potente sistema defensivo.
En este tiempo Algeciras se erigió como el principal puerto en la orilla europea del estrecho de Gibraltar. Esta importancia convirtió su dominio en uno de los grandes objetivos del Reino de Castilla entre los siglos XIII y XIV. El rey Alfonso XI consiguió su conquista en 1342, aunque fue reconquistada por Muhammad V de Granada en 1369. Diez años más, ante la imposibilidad de asegurar la plaza, la ciudad fue arrasada por orden del rey granadino. Este hecho implicó el abandono de Algeciras durante casi 350 años.
En 1713 tras el final de la llamada Guerra de Sucesión y el afianzamiento del poder británico en la vecina Gibraltar la ciudad comenzó a poblarse de nuevo. En 1755, Algeciras consigue el título de ciudad y es reconstruida por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército siguiendo el trazado de las calles y las murallas medievales. Esta nuevo núcleo es el germen de la actual Algeciras, que se ha convertido en uno de los puertos más importantes de Europa.

Guadalmesí

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Tarifa

Poblada desde la antigüedad, en la Laguna de la Janda está la Necrópolis de Los Algrabes, datada en la edad del Bronce. También hay numerosas muestras de arte rupestre, las figuras más antiguas datan del Paleolítico Superior (Solutrense) y tienen una antigüedad de unos 20.000 años, como las que se encuentran en la Cueva del Moro.
Después fueron llegando otros pobladores, fenicios, griegos y cartagineses. Más tarde llegaron los romanos con asentamientos tan importantes como los de Julia Traducta, la actual Tarifa, Mellaria, y Baelo Claudia, que llegarían a alcanzar el estado de colonia romana. Esta ciudad se dedicaba a la fabricación de salazones y de garum, una salsa muy apreciada en esa época.
Los musulmanes ocuparon Tarifa en s. VIII, cuyo nombre parece proceder de Tarif ibn Malluk, el primer jefe bereber allí establecido.
Conquistada para la cristiandad en el siglo XIII, por el Rey Sancho IV, la ciudad sufrió numerosos ataques musulmanes, como el asedio de 1.295 cuya heroica defensa fue protagonizada por Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno”.
En la Edad Moderna adquirió protagonismo al defender las costas meridionales españolas de los ataques de los piratas berberiscos, y en el siglo XVIII como enclave militar frente a la posesión inglesa de Gibraltar.
También tuvo una participación activa en la Guerra de la Independencia al resistir los ataques del ejército francés.