Apostol

Una peregrina de ocho meses

21 mayo 2016 / Mundicamino

Una bebé valenciana está a pasos de ser la peregrina más precoz de la ruta Primitiva. De carácter tranquilo, la pequeña, que viaja con sus padres, realizó el sábado la etapa de Castroverde a Lugo y ya se ha ganado el cariño de todos con los que comparte viaje.

No es la primera vez que la pareja valenciana formada por Olga Gómez y Eric Escrivá peregrina a Santiago. Pero en esta ocasión en sus mochilas no solo había lugar para calcetines limpios, alguna camiseta de recambio y un chubasquero por si llovía, sino que también tuvieron que hacer hueco a los potitos, biberones, frutas y pañales de su pequeña Agatha, que, con solo ocho meses, va camino de convertirse en una de las peregrinas más precoces en pisar la Praza do Obradoiro.

La magia del Camino enganchó a los padres de Agatha ya hace unos años, hicieron el Francés desde Roncesvalles en dos fases, también la variante aragonesa y el año pasado se decidieron por la ruta Primitiva, aunque al estar Olga embarazada, fue únicamente Eric el que la realizó.

«Al llegar a Santiago, mi promesa fue que si todo en el parto salía bien, este año volveríamos a repetir esta ruta, pero haciéndola los tres juntos», afirma el padre de Agatha. Así es como el pasado sábado se plantaron los tres en Oviedo para iniciar una peregrinación que en nada se parecería a las anteriores.

«Preparar en esta ocasión el Camino fue totalmente diferente a otras veces», cuenta Olga. En la mochila había que hacer sitio para todo lo del bebé, pero además, una vez en ruta, «quien marca el ritmo es la niña. Vamos mucho más lentos, todo es más complicado, pero la experiencia es aún más positiva que en otras ocasiones», dice convencida.

Eric: «El camino es a partir de ahora mejor, por lo que la niña podrá ir en su cochecito, más cómoda»

«Toda la gente se está volcando con nosotros, los demás peregrinos se paran y nos ayudan, en los albergues todo son facilidades. Es increíble lo bien que se está portando todo el mundo con nosotros». La afirmación la hace Olga en el exterior del albergue de Castroverde, mientras que, en el interior, el grupo de peregrinos que se ha ido uniendo a la familia estos días miman y se pasan a Agatha de unos a otros.

El del viernes no fue un buen día para la familia. La pequeña despertó en A Fonsagrada con mocos y unas décimas de fiebre, «el Camino en estas etapas es duro y está bastante roto, por lo que la niña viajaba en una mochila que yo llevaba. Con los cambios de temperatura de estos días, normal que se constipase», dice Olga. Por eso, ella y su hija, acompañadas de otra solidaria peregrina, viajaron en autobús hasta Castroverde, donde atendieron a la pequeña en el PAC.

Mientras, Eric realizó la etapa caminando, siempre pendiente de la evolución de la pequeña.

La previsión de la familia era llegar este sábado a Lugo. «El camino es a partir de ahora mejor, por lo que la niña podrá ir en su cochecito, más cómoda. Pero claro, si empeora o nos detendremos unos días o simplemente abandonaremos, porque lo que queremos es que la niña disfrute, no que lo pase mal», afirma Eric.

Una posibilidad que los demás peregrinos asumen con resignación, porque para ellos Agatha ya es casi de la familia, «nunca se queja» y aseguran que en los albergues «duerme del tirón, no molesta, al contrario de los ronquidos de muchos adultos», ríen.