La fuente del Manneken Pis, símbolo de Bruselas, se vistió ayer con el atavío típico del peregrino para homenajear a Santiago, a raíz del treinta aniversario de una asociación compostelana en Bélgica. El pequeño Manneken Pis, que representa a un niño desnudo orinando, suele vestir trajes típicos en diferentes días del año para celebrar una festividad u homenajear a un determinado colectivo. En esta ocasión la escultura, ubicada en el centro de la capital belga junto a la emblemática Grand Place, conmemoró vestido de peregrino del Camino de Santiago los 30 años de vida de la asociación Amigos de Santiago de Compostela, según informaron esa organización y la entidad que se encarga de la gestión de la estatua en sus páginas web.
