Apostol

Ruta de la Lana II

Etapa

6

Cultura

Salmerón

La historia del Salmerón va unida a la del resto de los pueblos de la denominada Hoya del Infantado. Sólo tenemos noticias de la existencia de este núcleo de población a partir de la Edad Media, sin embargo, se pueden suponer los orígenes prerromanos del pueblo. De hecho, el erudito dieciochesco Padre Traggia supuso que en el lugar donde hoy está Salmerón se habría situado la antigua Varada, una de las ciudades Carpetanas citadas por el historiador Ptolomeo.
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que la romanización debió afectar fuertemente a la zona, muy próxima geográficamente a la importante ciudad romana de Ercávica, situada en la margen izquierda del Guadiela, y a otros municipios donde se han encontrado restos romanos como las tumbas halladas en el término de Castilforte o la villa romana de la colindante Millana. Además, por las cercanías de Salmerón pasaría la vía romana que unía Segontia con Segóbriga, atravesando los actuales pueblos de Cifuentes, Trillo o Viana y, posiblemente por el propio término de nuestro pueblo, un ramal secundario de las calzadas que unían Ercávica con Caesaraugusta (Zaragoza), pasando por el asentamiento de la actual Acantud.
Salmerón debió de ser ya un núcleo de población bien establecido durante la ocupación musulmana. Sus propios habitantes, desde época remota, hacían referencia al supuesto origen árabe del nombre del lugar, de la misma manera que a los árabes remitían el origen de las numerosas cuevas repartidas por el término.

Villaescusa de Palositos

Para conocer un poco más la historia de este pueblo alcarreño, hoy abandonado, les ofrecemos la colaboración del autor de esta magnífica web sobre la localidad. Historia de Villasescusa de Palositos

Viana de Mondéjar

Cultura

Trillo

Ya en tiempos de los romanos Trillo era una ciudad conocida, situándose en la región fronteriza entre Carpetania y Celtiberia. Su poblamiento se consolida tras la conquista, a finales del siglo XI, en tiempos de Alfonso VI, pasando a formar parte del Común de la Villa y Tierra de Atienza y rigiéndose por su Fuero.
En el siglo XVI, años de Renacimiento pleno, se construyen los magníficos edificios de las iglesias de Trillo, Azañón y Morillejo. Mientras, los núcleos se conforman como excepcionales conjuntos de arquitectura popular de piedra y de entramados de adobe y madera, entre los que destacan las casonas solariegas de las que se conservan singulares ejemplos en Trillo y Azañón.
Trillo, fue durante siglos un próspero poblado y en 1580 su población alcanzaba los 320 vecinos, según el censo realizado por el Rey Felipe II. Su Se talaron sus montes y sus plantíos, se destruyeron sus ganados y colmenas, fueron quemadas las maderas de su tráfico y más de doscientas casas, decayendo la población en 1752 a 82 vecinos.

Gárgoles de Abajo

En 1253, el rey Alfonso entrega el señorío de Cifuentes y de otros lugares de la Alcarria, a su amante doña Mayor Guillén de Guzmán, quien ejerce el señorío con munificencia, elevando la iglesia parroquial románica, y ayudando notablemente al progresivo desarrollo del burgo. Tuvo también el señorío cifontino el infante don Juan Manuel, quien en 1317 adquirió por compra a doña Blanca, hija de doña Mayor, todas las prerrogativas señoriales y jurisdiccionales, confirmando de inmediato los fueros, usos y costumbres de sus habitantes. Tras pasar sucesivamente por tres hijos de Juan Manuel, y no quedar de ellos descendencia, Cifuentes viene a ser incorporado a la Corona de Castilla por Pedro I el Cruel. Su sucesor y hermanastro Enrique II de Trastamara, el de las mercedes, entrega este pueblo en merced a su primo don Alfonso de Aragón, conde de Ribagorza y marqués de Villena, heredándolo su hijo don Pedro de Aragón, y luego el hijo de este, don Enrique de Aragón el Nigromántico, de quien, por carecer de sucesión, pasa nuevamente a poder de la corona castellana.

Cifuentes

Habitada desde el Bajo Imperio Romano, alcanzó en el siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, su época de mayor esplendor.
Su magnífico templo parroquial fue edificado a instancias de la poderosa dama Doña Mayor de Guzmá.
Tolerante y culto, en una época intolerante y violenta, esta localidad acogió a diferentes varias culturas que supieron vivir en armonía. Cifuentes obtuvo un sincero reconocimiento de los distintos reyes de Castilla y de la Iglesia, muy vinculada a esta zona.