Padrón
Fuente del Carmen
Está situada en la entrada de la Puerta de la Barca, junto al Puente de Santiago y a los pies del Convento del Carmen.
Consta de tres cuerpos. En el del medio se representa la traslación de los restos del Apóstol. Se aprecia una barca atada a una piedra, con una cruz en el centro y una vieira de peregrino a la izquierda. En el cuerpo superior el bautismo de la Reina Lupa cuenta la tradición que la reina Lupa mandó a Teodoro y Atanasio, discípulos del Apóstol que trajeron su cuerpo desde Jerusalén, al Monte Sagrado, Pico Sacro, en busca de unos bueyes para poder transportar su cuerpo. Ella sabía que en dicho monte no había bueyes, sino bravos toros, que esperaba acabaran con los dos discípulos. Pero éstos, no sólo no murieron, sino que bajaron de dicho monte con dos «mansos bueyes». Hecho que propició el bautismo de la Reina Lupa.
Y en la fuente, se encuentra una imagen de la Virgen de los Dolores.
Iglesia de Santiago Apóstol
La iglesia de Santiago de Padrón, de austero neoclasicismo, guarda testimonios de los templos precedentes, una inscripción de tiempos de Gelmírez, patrocinador de la iglesia románica, y un púlpito gótico, con la imagen de Santiago Peregrino, perteneciente a la iglesia del siglo XV que mandó construir el arzobispo Lope de Mendoza.
Estos templos medievales, vencidos por el paso del tiempo, ya guardaban en su presbiterio la pieza más jacobea de la villa: el Pedrón, interpretada como ara romana dedicada a Neptuno y en la cual, según la Tradición, se amarró la Barca de Pedra que había transportado el cuerpo del Apóstol y a sus dos discípulos Teodoro y Atanasio.
En la Alta Edad Media se usó el Pedrón como base del ara de altar de la primitiva iglesia dedicada a Santiago, levantada por el obispo Teodomiro en el siglo IX.
Puente de Santiago
Convento del Carmen
Ese convento, primero de los Carmelitas Descalzos y luego de los Dominicos, es una buena muestra del neoclásico gallego, convertido en espontáneo mirador sobre la villa.
Se edifica sobre roca viva a comienzos de la centuria XVIII con la inestimable aportación económica de Alonso de la Peña y Montenegro, padronés que llegó a ser rector de la Universidad compostelana, y se halla pegado al monte San Gregorio, en una de cuyas laderas se yergue la ermita de Santiaguiño do Monte.
Casa Museo de Camilo José Cela
Monasterio de Herbón
El convento franciscano de San Antonio fundado en el 1396 por Gonzalo Mariño y Pedro de Nemancos en un terreno donado por los coengos de la Colegiata de Iria a los que se le añadiría otros en 1707 donados por el Cabildo. Construído en el 1786, según lo indica una fuente que representa a un franciscano en oración.
Situado en una hondura y para llegar a él hay que descender por una empinada y larga rampa primero y por varios escalones de escaleras después, hasta detenerse ante la sobria fachada con su torre-campanario.
Ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo de los siglos, por lo que el templo es de mediados del siglo XVIII, mientras que el claustro y una parte del convento son del siglo XVI.
Ermita de Santiaguiño do Monte
Está situada en la ladera del monte de San Gregorio, muy vinculada a las leyendas que rodean al Camino Jacobeo. A sus pies hay una fuente, que según la leyenda, proporcionó a Santiago el agua para bautizar a la reina Lupa.
Las 132 escaleras que conducen al Santiaguiño del Monte nacen al otro lado del edificio dónde nació Nicasio Pajares. Cierto es que si se elige otra vía es posible ir en coche, dejando a la izquierda un crucero y pasando por un colegio público que lleva por nombre -¡como no!- «Rosalía de Castro», pero lo auténtico es ascender a pie, sobre todo toda vez que la distancia es corta. Aporta, un área recreativa -mesas, barbacoas, fuentes, un pequeño cubierto- se ofrece como el marco para el descanso, vecina de la capilla con tres puertas (la principal no está en la fachada, sino en un lateral) que muestra un interior de sobriedad espartana dónde destaca una imagen del Apóstol.
Iria Flavia
Iglesia parroquial de Iria Flavia
Es conocida en la zona como Santa María Adina. Su construcción fue promovida por el arzobispo Gelmírez, en el siglo XII, en el mismo solar donde había existido una anterior, destruida por Almanzor hacia el año mil. El primer templo ocupaba el mismo emplazamiento que un primitivo templo paleocristiano, del siglo I de nuestra era. Si ésto fuera cierto, tendría Iria Flavia uno de los templos más antiguos de la cristiandad.
Del templo medieval, terminado en el siglo XIII, sólo se conserva la portada y las torres, de estilo románico ojival. El tímpano de la portada de acceso tiene una representación de la Adoración de los Reyes. El resto pertenece al siglo XVII, ya que el arzobispo Monroi ordenó reformarlo.
En su interior destaca una talla mariana realizada en granito, de estilo románico. Dentro de la escultura funeraria, destacan los sepulcros de los obispos irienses.
A Esclavitude
Iglesia de Santa María de Cruces
Santuario Mariano de A Esclavitude
Levantado entre 1732 y 1743 sobre la fuente en la que tuvo lugar un milagro que fue el motivo de su construcción. Barroco con planta de cruz latina, nave única, crucero con resalte, cúpula con linterna y capilla mayor rectangular. La fachada está flanqueada por dos torres y precedida por un atrio con escalinata de acceso.
Rúa de Francos
Crucero medieval
Conserva uno de los más hermosos y primitivos cruceiros de estilo gótico.Sorprende tanto por su belleza como por su factura, nada habitual en tierras gallegas.
Además de contar con el crucifijo habitual en los cruceros, posee en su cara posterior una imagen de la Virgen, muy bien ejecutada, rodeada de angelillos.
Iglesia Parroquial de Rúa de Francos
Puente
Santiago de Compostela
Catedral
El máximo exponente de Santiago es su catedral, cuya construcción se inició a partir del momento en que se produjo el descubrimiento de la Tumba. Aun cuando se conserva la Capilla del Salvador de influencia prerrománica, es un templo esencialmente románico con planta de cruz latina, al que posteriormente se añadieron elementos barrocos de carácter decorativo. Cabe destacar el Pórtico de la Gloria, que constituye un conjunto escultórico iconográfico románico, de una gran belleza. Su fachada principal da a la excepcional Plaza del Obradoiro (obra de Oro), corazón y referencia de la Ciudad y en cuyo lugar también se encuentra el Hospital real, mandado construir por los Reyes Católicos en el año 1492 (hoy Parador Nacional).Web Catedral de Santiago
Plazas
La Plaza de la Quintana, donde una gran escalinata divide la «Quintana de Muertos», abajo, de la «Quintana de Vivos», arriba. A ella dan el Pórtico Real, donde se sitúa la popular «Berenguela» o Torre del Reloj, y la Puerta del Perdón que sólo se abre en los Años Santos. La Plaza de las Platerías, llamada así por los numerosos comercios de plateros que existen bajo las arcadas del claustro de la Catedral, con su fuente de Caballos en el centro. La Plaza de la Azabachería, que debe su nombre al gremio de los azabacheros. En este lugar se hallaba la primitiva puerta románica, llamada Puerta del Paraíso, lugar por donde entraban los peregrinos, desprendiéndose de sus ropas a los pies de la «Cruz d’os Farrapos», que tomaría su nombre de los harapos que allí dejaran los peregrinos.
Monasterios
El Monasterio de San Pelayo, con su inmensa fachada, que fue fundado por Alfonso II para custodiar la tumba del Apóstol, siendo, por tanto, uno de los más antiguos de la ciudad. El Monasterio de san Martín Pinario, uno de los más monumentales de Santiago, cuya procedencia se debe al oratorio que en el año 912 el obispo Sisnado dedicó a San Martín.
Convento de San Francisco
Este convento rememora la peregrinación de Santo de Asís a Compostela en los años 1213-1215. Según la leyenda San Francisco recibió una revelación divina por la que se le encargaba que erigiera un monasterio en «Val de Dios», terreno que pertenecía al Monasterio de San Martín Pinario. El citado monasterio cedió el terreno a cambio de la entrega anual de un cestillo de peces, (solemne ceremonia que perduró hasta finales del siglo XVIII, en que los monjes de San Francisco entregaban el citado tributo a los de San Martín). La financiación de tal proyecto debía hacerse con un tesoro que sería hallado por Cotolay en una fuente. Y así sucedió, Cotolay encontró el tesoro, levantándose un edificio gótico del que hoy sólo quedan cinco arcos en el patio de la sala capitular. El convento actual y sus dos claustros son del s. XVII y la Iglesia del XVIII. Actualmente el monasterio alberga un interesantísimo Museo
Palacios
Pórtico del colegio de San Jerónimo
Expectación ante el vuelo del Botafumeiro.
En la Catedral de Santiago, uno de los momentos más esperados por los peregrinos, turistas, fieles o visitantes, es el vuelo del Botafumeiro.
Bien dirigido por cuatro o cinco fornidos botabuleiros, vuela por los brazos de la Cruz Latina que dibuja la propia Catedral, al tiempo que desprende las mejores esencias del incienso.
Si vas a Santiago de Compostela, no te lo pierdas.