Tárrega
Los orígenes de la Tàrrega actual se remontan a mediados del siglo XI cuando el conde de Barcelona Ramon Berenguer I conquistó el castillo de Tàrrega.
Situada en una encrucijada estratégica, la Tàrrega medieval desarrolló un papel económico y territorial muy notable, a pesar de la proximidad de poblaciones como Agramunt, Balaguer o Cervera.
Pero, la crisis del siglo XIV, acabó con esta etapa de prosperidad. Las pestes la despoblado, la construcción de las murallas supusieron gastos importantes. La sociedad se desorganiza y se siente insegura debido a violencia feudal y el bandolerismo.
El siglo XVIII fue un siglo de expansión y de grandes proyectos, orientados a través de la Sociedad Económica de Amigos del país (1777). Pero las permanentes dificultades estructurales empeoramiento de la coyuntura a partir de 1780 impidieron esta renovación.
En 1672 cayó el campanario y derribó la mitad de la antigua iglesia romanicogótica. A partir de ahora y durante el siglo XVIII se inicia una larga etapa de obras públicas: construcción de una nueva iglesia y un nuevos campanario, arreglo de la casa de la casa de la villa, construcción de un cuartel de caballería y de unos pabellones para oficiales, pavimentación de calles.
Tàrrega, durante buena parte del XIX, siguió siendo una villa pobre y arcaica, ligada a las fluctuaciones de la agricultura. Será a partir de bien entrada la segunda mitad de siglo que una serie de acontecimientos y realizaciones irán cambiando lentamente y progresiva la fisonomía y el ritmo de la capital comarca.
La Tàrrega que inicia el siglo XXI es una ciudad con una clara vocación por desarrollar cada día más el sector de servicios y que ve con esperanza la construcción del magno proyecto del Canal Segarra-Garrigues
Tornabous
Si desea conocer los aspectos más relevantes del pasado histórico de la provincia de Lérida, pinche en toda la historia de la localidad
El Tarrós
La Fuliola
En estos momentos este municipio se encuentra inmerso en un proceso de reconversión económica fundamentado en la potenciación del sector textil industrial autóctono y en la captación de nuevas industrias que sean capaces de asegurar una ocupación cualificada y den paso a un asentamiento estable de población.
El Ayuntamiento está empeñado en la labor de crear un poñígono industrial nuevo junto a la carretera que lleva a Tárrega y Balaguer, junto a la variante que desviará el tráfico de vehículos pesados del centro de la población. Igualmente, el ayuntamiento apuesta por una oferta muy completa dentro del sector de los servicios sociales.
La Fuliola, separada de El Boldú, quiere transformarse y crecer, pero sin perder de vista sus orígenes.
Boldú
El Ayuntamiento está empeñado en la labor de crear un polígono industrial nuevo junto a la carretera que lleva a Tárrega y Balaguer, junto a la variante que desviará el tráfico de vehículos pesados del centro de la población. Igualmente, el ayuntamiento apuesta por una oferta muy completa dentro del sector de los servicios sociales.
El Boldú, separado de La Fuliola, quiere transformarse y crecer, pero sin perder de vista sus orígenes.
Castell del Remei
Balaguer
Balaguer es una exquisita mezcla de costumbres, tradiciones, culturas y de la historia de la Comunidad. Todo esto ha hecho de ella una ciudad hermosa y llena de personalidad. Tradicionalmente basada en la agricultura, en la actualidad compagina esta actividad con el comercio.
Sus habitantes son gente abierta y hospitalaria con el visitante y, sobre todo, con el peregrino.