Apostol

Camino de Baztán

Tramos

Urdax-Amaiur

9.6 km

1. Urdax - Amaiur - 9.6 km

Iniciamos la ruta en la puerta del monasterio. Dejamos el monasterio a la derecha para cruzar el Ugarana por el puente y torcer inmediatamente a la derecha. Una señal amarilla indica la dirección. Vamos en llano, junto al río, entre plátanos y avellanos.

A sesenta metros tenemos a la izquierda, entre el arbolado, una calera en perfecta conservación. Enseguida cruzamos otro puente y torcemos a la izquierda. Por la derecha llega el camino que sale del claustro del monasterio y cruza el río por el puente medieval.

Pocos metros más allá tenemos una baliza que indica a la izquierda «Otsondo», que no hemos de hacer caso; el camino va por la derecha, y comenzamos a ascender.

El camino, ancho y de buen piso, asciende por zona boscosa pero no muy densa. En la primera curva hay un desvío herboso a la derecha que no tenemos en cuenta. El paisaje se abre. El bosque cede al monte bajo de helechal. La pendiente no cambia. Es continua y pesa ya en las piernas y los pulmones.

Un minuto después dejamos a la derecha una borda entre la vegetación. Se nos une un camino por la derecha. A la izquierda vemos algunos castaños. Poco después dejamos a la izquierda un depósito de aguas. Durante un corto trecho se suaviza algo el camino.

Sale una senda por la izquierda. Continuamos por el camino más ancho (derecha).

Seguimos en ascenso. Poco más adelante hay otro cruce. Siempre vamos por el más importante. Además las señales amarillas son inequívocas.

Ascendemos en zig-zag, cambios de dirección que ayudan a salvar la pendiente. Caserío Ikatzatekoborda a la izquierda. Un camino viene por la derecha. Seguimos de frente y en ascenso. Poco a poco se suaviza un poco la pendiente.

Cruce. Tomamos por la derecha. Atravesamos en suave descenso y luego en llano un bosque de alerces, piceas y pinos. Cruza un camino forestal. Después la senda se encaja en un barranco (Saroiko erreka) boscoso y umbrío que vamos bordeando. Las señales amarillas nos siguen guiando.

La senda sale en ascenso a una pista perpendicular ancha. La tomamos a la izquierda y en muy pocos metros la abandonamos de nuevo por senda que remonta la ladera al otro lado, retomando la dirección anterior. El bosque es ahora de pinar silvestre. La vegetación es irregular, de forma que en algunas zonas está bastante despejado.

En siete minutos salimos otra vez a terreno despejado para volver a internarnos entre pinos. Tras cruzar alambrada con portillo y escalera alcanzamos el merendero de Otsondo.

Cambio de vertiente. Descendemos hacia la carretera cercana para cruzarla en el punto en el que al otro lado sale el carretil asfaltado hacia Gorramendi. Cruzamos la misma y al otro lado tomamos 10 metros por la carretera de Gorramendi. Superamos un paso canadiense e inmediatamente nos salimos por senda herbosa a la derecha que desciende paralela a la carretera. Después irá girando a la izquierda y tomará de inmediato una fuerte pendiente descendente entre alerces y otros árboles de especies frondosas. Pronto llegará a antiguos prados invadidos por el helechal y las dedaleras.

La senda va luego junto a unas alambrada. Al pasar junto a un haya solitaria en el helechal hemos de fijarnos bien. La senda sigue al frente pero hemos de tomar otra que hace un zig-zag hacia abajo a la derecha.

En la primera curva hay una estaca indicadora del camino con su señal amarilla. Cinco minutos después el paisaje se abre hacia Baztán. Es la primera visión del valle bajo nosotros con su infinidad de caseríos.

A continuación se mete el camino entre robles y baja hacia un cercano caserío.

Caserío Arotzenea. Queda a nuestra izquierda. Tras descender hasta el camino que llega al mismo hemos de girar a la derecha. Algo más adelante pasamos una regata por un sencillo puente de tres troncos unidos para torcer a la derecha en descenso. Sobre nosotros queda el caserío a la izquierda.

Ahora ascendemos durante un trecho por el interior de un bosque de robles americanos.

Hay un desvío hacia la derecha. Nosotros seguimos rectos.

Nos desviamos a la izquierda por senda herbosa. En el cruce hay una baliza en poste que nos lo indica. Doscientos metros más abajo alcanzamos un camino de cemento que nos va a acercar cómodamente hasta Amaiur. Sólo seis minutos después podemos tomar un atajo por senda a la derecha en una curva, que otros cuatro minutos después nos permitirá volver a salir al mismo camino. Ya no lo abandonaremos.

Al volver al cemento se abre el horizonte y tenemos una multitud de caseríos al fondo salpicando el paisaje. A la izquierda queda la desviación a una casa rural (Landa Etxea).

En bosque umbrío, ya muy cerca del pueblo, queda a la izquierda la Apaizako Iturria, fuente muy hermosa. Después en ligera cuesta, cercana, llegamos a Pilereko Ermite, no sin antes ver también otra fuente adosada a sus paredes.

Descendiendo por la calle principal llegamos, en el centro del pueblo, a la Posada de Amaiur, en una plaza a la izquierda. En ella se ubica la Posada, la sociedad y en el segundo piso el albergue de Peregrinos. Fin de etapa.