Apostol

Camino del Norte

Etapa

5

Cultura

Marquina - Xemein

Fue fundada en 1355 por Don Tello, Señor de Vizcaya, con el nombre de Villaviciosa de Marquina, por su condición de marka, es decir, frontera con Guipúzcoa.
Esta localidad vizcaína se enmarca en el Camino de Santiago, que recorre la costa vasca hasta llegar a Santiago de Compostela.
El hecho de pertenecer a la ruta jacobea ha legado a Markina-Xemein un trazado medieval que aún hoy conserva. Calles paralelas y cantones configuran el urbanismo de esta ciudad, en la que se encuentran bellas muestras arquitectónicas. El estilo gótico-vasco del siglo XVI se puede admirar en las tres naves y potentes columnas de la iglesia de Santa María. Torres como las de los Barroeta o la de Mugartegui aproximan al visitante a palacios renacentistas y barrocos, fruto de un pasado esplendoroso. Llama la atención la ermita de San Miguel de Arretxinaga, de planta hexagonal y con un monumento megalítico en su altar. El cementerio de Markina-Xemein es otra visita obligada, ya que es un excelente ejemplo del pensamiento ilustrado. Su corte neoclásico aúna tanto elementos griegos como egipcios

Bolíbar

Los testimonios más antiguos se remontan a la época romana abriéndose tras la misma un silencio que durará hasta el siglo XI, momento en el que empiezan a surgir los núcleos religiosos de Arta, Bolibar y Ziortza.
La Edad Media está marcada por la importancia de la Colegiata de Ziortza, hoy Monasterio, la única Colegiata que ha tenido Bizkaia. A partir de 1380, fecha en la que ocupó la silla abacial D. Pedro Martínez de Marquina, primer abad de Ziortza, fueron muchos los abades que se sucedieron. Sin duda, el que más se distinguió en su quehacer fue D. Diego de Irusta, quien llevó a cabo la recuperación del hospital tras el incendio de 1526 y la fundación de la primera biblioteca de Ziortza.
En la Edad Moderna cabe destacar el éxodo a América,forzado por la ley del mayorazgo, de Simón de Bolívar «El Viejo», quinto abuelo del Libertador, quien a finales del siglo XVI volvió a Bolibar con motivo de probar su hidalguía y marchar de nuevo al continente americano. La ley del mayorazgo, ley que vinculaba los bienes patrimoniales en el hijo mayor de la familia, obligó a muchos miembros de familias linajudas a emigrar a América.
En la segunda mitad del siglo XX, en 1969, se produjo la anexión del municipio a Markina-Xemein, obteniendo la desanexión varias décadas después, 30 noviembre 2004, y, constituyéndose el nuevo Ayuntamiento con la denominación de Ziortza-Bolibar el día 27 de enero de 2005.

Arbacegi

Su estructura probablemente sea renacentista y ha sido reforzada en épocas recientes.. Junto a él hay una casa , Zubiaulde, que nos ofrece en su escudo de armas una imagen idealizada del aspecto de este renombrado puente en el siglo XVI. Cercano al puente se encuentra un núcleo urbano, la anteiglesia de Arbatzegi, que conserva la iglesia de San Vicente de Arbatzegi, diseñada en 1851 por Mariano José de Laruskain en estilo neoclásico. En la actualidad conserva original su torre, de forma prismático-cuadrangular y diseñada por Fray Marcos de Santa Teresa en 1725. Más interesante para nosotros los romeros es la imagen de Santiago peregrino en la ermita de Santiago de Aldaka, bella figura con todos los símbolos santiaguistas, salvo el bordón que ha perdido.
GERRIKAITZ.-
Se fundó como villa en 1366 bajo el nombre de Munditibar. Esta población forma un solo municipio con la anteiglesia de Arbatzegi. La principal ocupación desde antiguo de esta villa eran las ferrerías dadas las buenas condiciones de explotación de las aguas del río.Los elementos arquitectónicos de su núcleo urbano son las torres fuerte de Kantokoa y Txikitone y la iglesia de
Santa María con su torre parroquial.
Afectada por un incendio fue reconstruída por los vecinos,encargándose la reedificación de nueva planta al arquitecto Hermenegildo de Belaunzarán,
que se decantó por el estilo neoclásico en varios de sus elementos.

Santo Tomás de Arratzua

De tradición ferrera y torre fuerte nos encontramos a Elejalde, primitivo núcleo de la anteiglesia de Santo Tomás de Arrazua. Este templo tiene tres naves casi a la misma altura, repartidas en tres tramos, con un interesante coro alto a los pies del templo y torre en esa misma dirección. De la cubierta sólo conserva el presbiterio. La torre y el pórtico son del siglo XVII. Muy interesante para comprender el estilo de vida de estas zonas es la casa cural, construcción propia de los pequeños núcleos de las anteiglesias vizcaínas.

Gernika

Tiene su origen, en la decisión de varios caseríos de agruparse para formar un solo municipio. Esta pequeña puebla, situada en territorio de la anteiglesia de Lumo, mantuvo durante largo tiempo una enconada rivalidad con esta última villa.
En 1366, Don Tello, conde Vizcaya y hermanastro del rey Pedro I el Cruel de Castilla, la fundó como villa y le otorgó el Fuero de Logroño. En el siglo XV se convirtió por su ubicación geográfica en el lugar de reunión de las Juntas de Vizcaya, que eran las Asambleas representativas de los pueblos de la zona. Allí juraban defender las libertades y discutían de los asuntos de su tierra, resolvían los conflictos entre los pueblos, elegían diputados generales cada dos años y decidían en materia de impuestos. Estas reuniones se llevaban a cabo en una ermita, que tenía frente a sí un hermoso roble. Con el paso del tiempo, el roble devino el famoso Árbol de Gernika y la humilde ermita se transformó en la iglesia juradera de Ntra. Sra. de la Antigua.
Las Juntas desaparecieron en 1877, para reaparecer con el Estatuto de Autonomía en 1979.
Poco a poco fue creciendo por su importancia simbólica y por su situación estratégica y de privilegio en el valle del río Oca.
Al ser un importante nudo de comunicaciones y punto de reunión de los diferentes caminos de Santiago que venían por la costa, junto con los marítimos que desembarcaban en Bermeo, hizo que se convirtiera en la capital comercial de la comarca y, ante todo, en el centro político de Vizcaya.
El mundo volverá los ojos hacia Guernica el 26 de abril de 1937, cuando un bombardeo de la aviación alemana, durante la Guerra Civil Española, destruya la ciudad. Este hecho la haría formar parte de la Historia más reciente, pero también de la Historia del Arte mundial, al ser representado este suceso por el pintor Picasso en su cuadro titulado Guernica.
Del patrimonio artístico de la ciudad que se libró del bombardeo, caben destacarse la iglesia gótica de Santa María con una hermosa portada gótica a la que se accede por una escalinata. El templo comenzó a edificarse en estilo gótico, se continuó durante el Renacimiento y se terminó con su espadaña en pleno siglo XVIII. El palacio de Montefuerte, casa-palacio con fábrica de sillería y totalmente reconstruido en el siglo XVIII. En la actualidad acoge el Museo de Euskal Herría. Por último, el convento de Santa Clara, cuyos orígenes datan de 1422, pero cuya construcción es del año 1880.
Cerca de Guernica se encuentran las Cuevas de Santimamiñe mundialmente conocidas por sus pinturas rupestres del Paleolítico, que desarrollan escenas de caza. Próximo a estas cuevas se alza un magnífico castillo reconstruido en el siglo XIX por la emperatriz Eugenia de Montijo, que vivió en él durante un tiempo.