Apostol

Camino del Norte

Etapa

8

Cultura

Baracaldo

Sus comienzos no pasan de ser unas pocas casas en la punta de la desembocadura del río Galindo, en la ría del río Nervión. Pertenecía a la anteiglesia de Santa María de Erandio, pero en 1340 se desmembró de ella para unirse a la anteiglesia de San Vicente de Baracaldo. Participó en las luchas de banderizos que asolaron la región durante largos años y en 1384 se separó de Las Encartaciones para integrarse en la Merindad de Uribe, gracias a la concesión de Don Tello, Señor de Vizcaya.
Ya por entonces era importante la actividad de las ferrerías en una zona de huertas y jardines, germen de lo que con los siglos sería su principal actividad y responsable de su nombre según el historiador Esteban Calle Iturrino, ya que Baracaldo procedería de IBARRA -VEGA- y de KALDU – FUNDICIÓN-. Tuvo también el nombre de DESIERTO porque en el siglo XVIII los carmelitas descalzos fundaron un monasterio y para la Orden cada monasterio era un desierto. Uno de los inquilinos del monasterio carmelita fue el célebre fabulista Samaniego, buscando la paz del espíritu, aunque pensamientos menos caritativos apuntan que fue huyendo de la Inquisición.
En 1857 el vergel de paz carmelitano se convirtió en un paraje de intensa actividad pues allí se instaló el primer alto horno de Vizcaya en la fábrica de Nuestra Señora del Carmen de Baracaldo. Este era el primer capítulo de la historia de los altos hornos de Vizcaya. Paradójicamente lo que fue beneficioso económicamente, se convirtió en una fuente de divisiones internas entre la población autóctona y los inmigrantes que acudían en busca de trabajo y que eran conocidos despectivamente como coreanos. Al final, la convivencia resolvió el problema.
A esta industriosa ciudad le quedan como testigos de su pasado algunos edificios entre los que cabe reseñar la iglesia de San Vicente mártir, del siglo XII. El palacio casa solar de los Larrea, una de sus joyas arquitectónicas y una de las casas fundacionales de la anteiglesia de San Vicente de Baracaldo. La casa-torre de Susunaga, del siglo XIV y reformada en el XVI, época de la que datan las escenas cinegéticas de la fachada principal.

Sestao

Esta población de gran casta se asienta sobre la margen izquierda de la ría y destaca por la romería que se celebra la primera semana del mes de julio, conocida popularmente como la Bajada de Simondrogas.
Don Francisco de las Rivas, Marqués de Mudela, adquirio en el año 1877 los terrenos donde se ubicarían los Altos Hornos de Sestao o la fabrica de San Francisco, conocida vulgarmente como «La Mudela». Más tarde, y por iniciativa de otro magnate: D. Víctor de Chavarri y Salazar se instalan los Altos Hornos de «La Vizcaya», y así sucesivamente se fue conformando en este lugar uno de los complejos industriales más importantes de España en su género.

Portugalete

Fundada en 1322, es villa desde el siglo XV. La Señora de Vizcaya, Doña María Díaz de Haro, le dotó del Fuero de Logroño y los Reyes Católicos confirmaron la Carta Puebla.
La villa obtenía su prosperidad económica de la ayuda que prestaba a los navíos a cruzar la peligrosa barra de Portugalete y del paso de la lana castellana hacia el mar.
Hijo célebre de la villa por sus desmanes y correrías fue Lope García de Salazar, señor feudal de Portugalete, que no es recordado precisamente con cariño por los habitantes de la villa. Murió en la Torre de Portugalete envenenado por sus hijos. Extraña personalidad, supo combinar la violencia con una altura intelectual sorprendente, legando a la posteridad Las Bienandanzas y Fortunas, una obra sumamente rigurosa sobre la historia medieval vasca.

Playa La Arena

Situada entre Muskiz y Zierbena, es la playa más occidental de Bizkaia y una de las más frecuentadas.
La hermosa playa de La Arena, de 966 metros de longitud, cuenta con numerosos servicios. Socorristas y hondartzainas se encargan de velar por la seguridad de los usuarios. Está bien equipada, pues dispone de duchas, aseos públicos, fuentes, lavapies y guardabicicletas, además de un aparcamiento a pie de playa.
Asimismo, en las inmediaciones, encontraremos un bar y varias zonas recreativas, con mesas, bancos, barbacoas, fregaderas, juegos de ping-pong, etc. Por otro lado, este arenal ofrece la posibilidad de practicar numerosas actividades deportivas como surf, voleibol y piragüismo.
Además, cabe destacar la buena gestión ambiental que ha mantenido la playa de La Arena, ya que ha sido merecedora de los certificados ISO 14001 e ISO 9001.

Pobeña

Con la difusión del cristianismo aparece un nuevo elemento de referencia económico y social: la iglesia. Las iglesias se generalizan a partir del s. XI y entre las más antiguas de la zona hay que señalar las de Santa Mª de Pobeña y la de la Cerrada de Ranes, en Cardeo. Estos templos presentaban una arquitectura muy sencilla y eran de pequeñas proporciones. En su entorno se acotaba un espacio para enterrar a los miembros de la comunidad. Aunque el rito funerario es el cristiano, perviven ritos precristianos de protección y culto a los muertos.

Onton

Entre los elementos patrimoniales de interés del lugar se cuenta la ermita de San Juan, del barrio de Baltezana, en cuyo muro está incrustada una estela romana de la época del imperio; y la casa palacio del barrio de Burzaco, alzada a mediados del XIX. En esta localidad se han conservado dos antiguas escuelas: la de Baltezana y la de Ontón. La primera fue levantada entre 1890 y 1892, sobre un proyecto de Joaquín Rucoba. La escuela unitaria de Ontón fue construida dentro del programa de escolarización masiva, que se puso en marcha en los dos primeros años de la Segunda República (1931-1933). Por último, son de reseñar los restos de las minas que pueden visitarse en la ladera del pico de la Concepción, del barrio de Manzanal.