Castrojeriz
Fue un castro celtibérico, posiblemente también romano y posteriormente visigodo, y sin duda su ruinoso castillo fue testigo de toda suerte de batallas entre cristianos y árabes, pero es en el año 1.131 cuando Alfonso VII la hizo definitivamente castellana.
La población se desarrolló en el costado sur del cerro del castillo, y a lo largo del camino, casi un kilómetro y medio de longitud, se levantaron iglesias, hospitales (hasta siete se llegaron a contar a finales de la edad media), mesones y todo tipo de comercios.
Empezando por la Colegiata de Nuestra Señora del Manzano templo románico ampliamente remodelado en el siglo XVIII, continuando con las iglesias de Santo Domingo y Santiago de los Caballeros y el templo fortaleza de la iglesia de San Juan con su hermoso claustro del siglo XIV, en donde se puede apreciar un artesonado mudéjar, y terminando por el monasterio de Santa Clara situado extramuros, y las evocadoras ruinas del convento de San Francisco podemos decir de Castrojeriz que es una de las localidades del camino con mayor monumentalidad.
Itero del Castillo
Itero del Castillo es el último pueblo de la ruta perteneciente a la provincia de Burgos, queda un poco a la derecha del camino. Población ribereña fortificada, que defendía la frontera del Condado de Castilla. De las ruinas de la antigua fortaleza solo queda el torreón o castillo que da nombre al pueblo. La iglesia parroquial es del siglo XVIII y está dedicada a San Cristóbal.
Fue Alfonso VI quien ordenó levantar un puente sobre el río Pisuerga; el Puente de Fitero (Pons Fiterei del Codex Calixtinus), que era el límite entre los reinos de Castilla y León. Un poco antes de llegar a él se encuentra el antiguo Hospital de San Nicolás que perteneció a la Orden de San Juan, hoy restaurado y reconvertido en ermita de San Nicolás y en albergue de peregrinos gracias al empeño de la Confraternitá de San Jacobo de Perugia.
Itero de la Vega
Antes de entrar en el pueblo se encuentra la ermita de la Piedad del siglo XIII, que conserva una hermosa talla de Santiago Peregrino. Según los habitantes del lugar, también existió un hospital que posteriormente se utilizó como panera.
Poco más que destacar del primer pueblo de la provincia de Palencia, exceptuando la iglesia de San Pedro del siglo XVI, con portada gótica del siglo XIII, y un sencillo Rollo de Justicia
Boadilla del Camino
Por el este se entra en Boadilla del Camino donde se encuentra una curiosa fuente en la que para extraer el agua es preciso hacer girar una rueda metálica en forma de timón de barco, no hay peregrino que no se refresque en su pilón o que no descanse entre las piedras que la guarnecen. Pero lo más conocido y emblemático es su bellísimo rollo Jurisdiccional o de justicia, adornado con motivos góticos y platerescos de claro sabor jacobeo. Junto al «Rollo» se juzgaba a los reos, y amarrados a él, eran ajusticiados.
También hay que hacer especial mención a su iglesia de Santa María Monumento Nacional de tres naves, casi tan ancha como larga. Mucho arte alberga en su interior, además de una pila bautismal del siglo XIII.
Frómista
Antes de entrar en el núcleo de población, lo primero que encuentra el peregrino es la ermita de Santiago también llamada del Otero.
La iglesia de San Martín de Frómista, perteneciente al monasterio del mismo nombre, que un incendio destruyó en el siglo XV; es sin duda uno de los edificios más bellos y más significativos del románico Europeo.
Frente al monumento a San Telmo, patrón de los navegantes que nació en esta ciudad, se encuentra la iglesia parroquial del siglo XV de San Pedro, que junto a la antigua fortaleza de Santa María del Castillo, completa el conjunto monumental de una villa que también es conocida como: «La ciudad del Milagro».
«El mayordomo del Hospital de San Martín, excomulgado por no haber devuelto a su tiempo el préstamo que había tomado de un judío para realizar reparaciones en el albergue y con olvido de la pena eclesiástica que aún le pesaba, pese a haber saldado la cuenta, se acercó a comulgar quedándose la Hostia pegada en la patena, que se dejó desde entonces, 1453, en un relicario a la veneración de los fieles». (Texto: Pablo Arribas. Guía Adeco-Camino)
Varios hospitales, además del de San Martín, tuvo Frómista. El Hospital de Santiago, que ocupaba el solar donde ahora se encuentra el Ayuntamiento, el de los Romeros y el Hospital de los Palmeros, que es el único que aún se conserva, aunque transformado en hostería desde 1971.