Apostol

Camino Francés

Etapa

3

Cultura

Larrasoaña

Puente gótico bautizado como «de los bandidos» del siglo XIV y alusivo a los bandoleros que en lugares de tráfico obligado como éste, se dedicaban a expoliar a los peregrinos. Lugar de notable tradición jacobea, ya en el siglo XII se le citaba como lugar de paso, pero hay noticias del siglo XI de un hospital y un monasterio de monjes de San Agustín, orden muy activa en la atención a los peregrinos a Santiago.
De algo más tarde data su iglesia parroquial, consagrada a San Nicolás de Bari, santo muy presente en la ruta jacobea, como uno de los principales protectores de los peregrinos.

Akerreta

Antiguo lugar de señorío realengo. Iglesia de la Transfiguración del señor, cuyo edificio está formado por una nave de tres tramos más cabecera de testero recto que se cubre con bóveda.
Destaca el retablo mayor de estilo renacentista, realizado en el taller pamplonés de Ramón de Oscáriz, importante pintor de su tiempo. El altar de la iglesia es del siglo XV

Zuriain

Enclave en el que sobresale por su ubicación en lo alto, la iglesia de San Millán, pequeño templo medieval reformado en los siglos XVI y XVII.

Irotz

En 1802 tenía un molino harinero sobre el Arga y hasta las reformas de 1835-1845 gobernaron el lugar el diputado del valle de Esteribar y un regidor que se designaba por turnos entre las catorce casas (quince en 1847). En esta última fecha contaba con escuela.
En el interior de la parroquia de San Pedro destaca el retablo mayor, obra del taller de Ramón Oscariz.
En el palacio Episcopal de Pamplona se conservan cinco tablas procedentes del mismo templo, atribuidas a Juan de Bustamante, y tuvo igualmente una cruz parroquial de Velásquez de Medreno, de finales del siglo XVI.
Puente del siglo XI de tres arcos de medio punto. Se le llama puente de Hurgaitz, debido al hecho de servir de comunicación entre el pueblo y la carretera general.

Zabaldika

Antiguo lugar de señorío nobiliario, donde adquirieron diversas heredades los hospitalarios de San Juan de Jerusalén (1231 y 1272) y Santa María de Roncesvalles. En 1802 se hace constar que tiene sobre el Arga un molino harinero que continuaba funcionando en el siglo XX.
Iglesia parroquial de San Esteban, edificio medieval con alguna ampliación en el siglo XVI, con una campana gótica de 1377.

Arleta

ERMITA DE SANTA MARINA

Trinidad de Arre/Villava

Fuera ya del valle Estiribar, al otro lado del monte Miravalles, se encuentra la famosa Basílica de la Trinidad de Arre, lugar estratégico que parte de la época romana, con su puente medieval de seis arcos rebajados, sobre el río Ulzama. En su enclave hubo una hospedería y su máximo esplendor lo alcanzó como clavería de Roncesvalles, en los siglos XVII y XVIII (Centro de recaudación de impuestos)

Burlada

Antiguo lugar de señorío eclesiástico, cuyos vecinos tributaban en 1427 con trigo, a favor del arcediano de la tabla de la catedral de Pamplona.
Proceden de la parroquia de San Juan Bautista de esta localidad, los retablos del mismo santo y de San Blas, custodiados actualmente en la capilla del museo de Navarra.
Otro dato que denota la importancia histórica de esta localidad es el puente románico que cruza el Río Arga a su paso por el pueblo.

Pamplona/Iruña

Pamplona (Pompaelo), que a lo largo de su dilatada historia sufrió diversas construcciones, fue fundada por Pompeyo el Grande, de ahí se deriva su nombre, y desde el siglo VI fue sede Episcopal y núcleo coordinador de la evangelización del territorio bacón El emplazamiento es una importante encrucijada de comunicaciones naturales con Francia, el País Vasco y la Depresión del Ebro. La ciudad de Pamplona, heredera de una aldea Vascona, nace sobre una terraza del Arga, allí donde este río describe un meandro, para desempeñar, inicialmente, una función estrictamente militar. Más tarde, empezaría a desarrollarse el comercio, la industria artesanal y todo tipo de servicios.
Su auge está ligado a la política aperturista y por ello favorecedora de las peregrinaciones a Santiago. Fruto de la misma son los «burgos de francos» de San Nicolás y de San Cernín. Los «francos» eran artesanos y comerciantes extranjeros, muchos de ellos peregrinos, atraídos por las expectativas de lucro y por los privilegios que los reyes concedían a quienes se instalaran en el burgo recién creado. Esto suscito la envidia de la navarrería, (lugar donde se encontraba la población autóctona), primitivo núcleo de Pamplona. El enfrentamiento entre ellos, desde sus fortificaciones bien pertrechadas para la guerra civil, convirtió la ciudad en un campo de batalla. Esto no impidió, sin embargo, un notable desarrollo de la misma al que contribuyó en gran medida su situación y su vinculación con el camino de Santiago.
La ruta de las estrellas, penetraba las murallas por el significativo Portal de Francia, y se dirigía a la Catedral Metropolitana en el corazón del antiguo barrio de la Navarrería. Su primitiva construcción románica, contó con la colaboración de uno de los constructores más importantes y famosos del camino: el maestro Estaban.
Destruida en el año 1390 por un incendio, fue reconstruida en el estilo gótico, siguiendo la pauta de su bello claustro, que había sido concluido en 1356. Esta suntuosa catedral de cruz latina, consta de tres naves, ábside poligonal y una gran girola, característica de las iglesias peregrínales. La fachada neoclásica, que hoy se contempla, fue obra de Ventura Rodríguez, en el siglo XVIII.
Dentro del templo, delante del altar mayor, donde eran coronados los reyes de Navarra, se encuentra el mausoleo de Carlos III y Leonor. Son notables también las capillas de San Juan Bautista, la del Santísimo y la capilla mayor con la espléndida imagen de Santa María la Real, románica del siglo XII.
La «puerta preciosa», ejemplar gótico del siglo XIV en la que se representa la muerte de la virgen y que da acceso al claustro, es un compendio de todos los logros del gótico Francés.
Fuera ya de la Navarrería en el antiguo burgo de San Saturnino, se encuentra la iglesia-fortaleza de San Cernín, del siglo XIII, donde se venera a la patrona de Pamplona: La Virgen de Camino. En este mismo lugar radicaban el Hospital General ( hoy museo de Navarra), donde sólo se conservan la fachada plateresca y una capilla; la Cámara de los comptos; y la iglesia de San Lorenzo que custodia el busto-relicario (siglo XV) del patrono de la ciudad: San Fermín.
En el barrio de San Nicolás a la izquierda del itinerario peregrinal, la iglesia -fortificada es testimonio de las luchas que vivió la ciudad en la época medieval.
Claro vestigio jacobeo es la iglesia de Santo Domingo, dependencia que fue de la extinguida universidad de Santiago. Todavía hoy su decoración exterior presenta las típicas vieiras jacobeas, y su retablo mayor esta presidido por una imagen de Santiago.
Finalmente la ciudadela que mando construir el Rey Felipe II en el año 1571, despedirá al peregrino al partir.