Rabanal del Camino – Molinaseca
25.0 km
1. Rabanal del Camino - Foncebadón - 5.6 km
Todo este tramo se hace por el asfalto, con excepción de algunos atajos que surgen a derecha e izquierda de la carretera que ya conocemos. Justamente esos tramos de carretera son tranquilos y soportan escasa circulación, pero es estrecha y hay que estar atentos.
En ascenso permanente se llega a Foncebadón, donde nos espera la Taberna de Gaya.
2. Foncebadón - Manjarín - 4.2 km
De Foncebadon hasta la Cruz de Ferro, que son unos dos kilómetros, continúa el ascenso, y ahora quizás más duro, ya que en esta localidad se abandona la carretera para tomar un pedregoso atajo por el monte y recuperar la calzada en lo alto. Ya en la Cruz el camino es un suave descenso por sendas paralelas a la calzada. ¡Una delicia!
3. Manjarín - Acebo, El - 6.8 km
La bajada a El Acebo desde Manjarín, que también alterna entre carretera y atajos por sendas, es probablemente uno de los más bellos tramos del Camino por sus espectaculares vistas. No vamos a comentarlo, que lo descubra y lo disfrute el peregrino en todas sus dimensiones.
4. Acebo, El - Riego de Ambrós - 3.7 km
Se atraviesa El Acebo por la pendiente calle Real y se sigue por carretera unos dos kilómetros, donde la abandonamos para descender a Riego de Ambrós.
5. Riego de Ambrós - Molinaseca - 4.7 km
Sigue el descenso en un tramo parecido a los anteriores, pero en esta ocasión pisando más tierra de asfalto.
El peregrino ha descendido desde lo mas elevado de los emblemáticos montes de León y está accediendo al valle del Bierzo, siendo Molinaseca una de las poblaciones más bellas y atrayentes. Una refrescada de pies bajo los centenarios arcos de su antiguo y conocido puente es un placer que no se puede describir.